jueves, 30 de mayo de 2013

CONSEJO NACIONAL PARA PREVENIR LA DISCRIMINACIÓN


CONSEJO NACIONAL PARA PREVENIR LA DISCRIMINACION

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), es un órgano del Estado Mexicano creado por la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, aprobada el 29 de abril de 2003, y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 11 de junio del mismo año, con su última reforma publicada en dicho Diario el 27 de noviembre de 2007.
El Consejo es la institución rectora para promover políticas y medidas tendientes a contribuir al desarrollo cultural y social y avanzar en la inclusión social y garantizar el derecho a la igualdad, que es el primero de los derechos fundamentales en la Constitución Federal.
El Conapred también se encarga de recibir y resolver las reclamaciones y quejas por presuntos actos discriminatorios cometidos por particulares o por autoridades federales en el ejercicio de sus funciones. Asimismo, el Conapred desarrolla acciones para proteger a todos los ciudadanos y las ciudadanas de toda distinción o exclusión basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, que impida o anule el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas.[1] (Artículo 4º. Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación).
Esta entidad cuenta con personalidad jurídica y patrimonio propios, y está sectorizada a la Secretaría de Gobernación. Además, goza de autonomía técnica y de gestión, adopta sus decisiones con plena independencia, y no está subordinado a ninguna autoridad para sus resoluciones en los procedimientos de reclamaciones o quejas.[2] (Artículo 16 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación).

TIPOS


TIPOS DE DISCRIMINACION

·         Discriminación por género

L
a discriminación de género es un fenómeno social, puesto que son necesarias representaciones de ambos sexos para que pueda darse esta situación: no existe una igualdad de género a partir de la cual denunciar la discriminación o desigualdad. Al contrario: la base de este fenómeno es la supuesta supremacía de uno de los géneros.
Al tratarse de una elaboración social, el género es un concepto muy difuso. No sólo cambia con el tiempo, sino también de una cultura a otra y entre los diversos grupos dentro de una misma cultura. En consecuencia, las diferencias son una construcción social y no una característica esencial de individuos o grupos y, por lo tanto, las desigualdades y los desequilibrios de poder no son un resultado “natural” de las diferencias biológicas.
En términos estatales, el liberalismo ha apoyado la intervención del Estado a favor de las mujeres como personas abstractas con derechos abstractos, sin examinar estas nociones en términos de género, dando lugar al sexismo inverso. Adicionalmente, como es el hombre hegemónico quien determina el derecho, esta disciplina social ve y trata a las mujeres de la manera como los hombres las ven y las tratan. Así pues, el estado liberal constituye, de manera coercitiva y autoritaria, el orden social según los intereses de los hombres como género, a través de la legitimación de sus normas, la relación con la sociedad y políticas sustantivas. En consecuencia, el género se mantiene como una división de poder (véase relaciones de poder).
La discriminación de género adopta diversas formas de división de poder, algunos de cuyos aspectos incluyen:
Derechos humanos: Aunque las normas internacionales garantizan derechos iguales a los hombres y a las mujeres, ésta no es la realidad porque, por motivos de género, se les está negando el derecho a la tierra y a la propiedad, a los recursos financieros, al empleo y a la educación, entre otros, a los individuos.
Trabajo: En todo el mundo, tanto las mujeres como los hombres trabajan. Sin embargo, las funciones que desempeñan las mujeres son socialmente invisibles (se toman menos en cuenta, se habla mucho menos de ellas, se dan por hecho), ya que tienden a ser de una naturaleza más informal. Adicionalmente, los hombres ocupan la mayoría de las posiciones de poder y de toma de decisiones en la esfera pública, dando lugar a que las decisiones y políticas tiendan a reflejar las necesidades y preferencias de los hombres, no de las mujeres.
Ventajas: Los recursos mundiales están distribuidos de forma muy irregular, no sólo entre los distintos países, sino también entre los hombres y las mujeres de un mismo país. Aunque se calcula que realizan dos terceras partes del trabajo en el mundo, las mujeres sólo obtienen una tercera parte de los ingresos, y poseen menos del 1 por ciento de la propiedad mundial.
En 1989, la socialista española Carmen Cerdeira presentó ante el Pleno del Senado la proposición de ley para la reforma del Código Civil en aplicación del principio de no discriminación por razón de sexo.
La discriminación por género se da cuando gente de cualquier género es tratada injustamente dentro de una sociedad a causa de su género.
Ejemplos:
 • Falta de derechos humanos para mujeres en situación de pobreza
• Prejuicios respecto del rol masculino dentro de la casa y en el cuidado de los niños
 • Estereotipos de hombres y mujeres dentro del lugar de trabajo
¿Por qué sucede esto? A través del mundo la discriminación por género y el estereotipo limitan el pleno desarrollo y participación de niñas y mujeres jóvenes así como niños y hombres jóvenes. A menos que las niñas reciban las mismas oportunidades que sus contrapartes masculinas, sus derechos humanos fundamentales estarán negados y las condiciones para el desarrollo sostenible estarán insatisfechas. Es vital para el futuro que las niñas y las mujeres jóvenes crezcan para convertirse en líderes de sus familias y comunidades, y cada vez más también en sus lugares de trabajo y en la sociedad.
Muy a menudo las mujeres son tratadas mal e injustamente por la sociedad y tienen pocas oportunidades o falta de voz política para cambiar su situación. De forma similar, a veces los hombres sienten la presión de la sociedad para ser el sostén de la familia y a menudo no se les da la oportunidad de ayudar con la crianza de los niños y pierden la auto-confianza y la autoestima si no trabajan. Sin embargo, es reconocido que en la mayoría de las sociedades las oportunidades para hombres y mujeres no son iguales. Aquí se presentan algunas áreas que se necesitan fortalecer en mujeres y niñas para asegurarse que puedan tomar todas las responsabilidades de los problemas que afectan sus vidas, y puedan trabajar en igualdad de oportunidades con los hombres.
1) Fortalecimiento cultural – le permite a las niñas y mujeres jóvenes hacer sus propias elecciones con respecto a creencias tradicionales y prácticas culturales.
 2) Fortalecimiento social – otorga a mujeres y niñas las habilidades y oportunidades de organizar y usar su poder colectivo para pedir justicia, trato imparcial y equidad en sus comportamientos y en el de otros.
 3) Fortalecimiento económico – les otorgará la habilidad de generar ingresos, poseer y controlar activos, acceder y utilizar créditos. Podrán hacer mejores elecciones en el trabajo y en ocupaciones y demandar acceso a los servicios esenciales para ellas, sus familias y sus comunidades.
 4) Fortalecimiento político –le permitirá a las mujeres y niñas influenciar exitosamente a quienes toman decisiones, incluyendo los hombres, a través de su justa defensa, y una asignación de recursos apropiada.
 5) Fortalecimiento educativo – brindará numerosos beneficios tangibles para las propias niñas y mujeres, y sus familias, los cuales serán pasados a las generaciones futuras.
La discriminación por género limita el potencial para el desarrollo. Las economías que achican la brecha entre los géneros y mejoran la posición de la mujer crecen más rápido, de acuerdo a un informe del Banco Mundial.
Como puedes hacer una diferencia: Afronta el tema – ayuda a los jóvenes a aprender acerca de la discriminación por género y entérate acerca de la situación en su propio país. Observa las leyes relacionadas con hombres y mujeres, lee notas en los periódicos, conversa con personas de diferentes edades. ¿La discriminación se encuentra en las leyes y costumbres del país o en la cultura y las tradiciones? ¿Hay diferentes puntos de vista en diferentes grupos culturales en el país? ¿Hay distintos puntos de vista de hombres y mujeres? ¿Hay puntos de vista diferentes en las distintas generaciones? Considera las prácticas y oportunidades en el Movimiento Scout. ¿Cómo pueden los jóvenes y adultos asegurarse que no existe discriminación por género en el Movimiento Scout?
Utiliza los materiales y herramientas proporcionadas para seguir los procesos de: 1. Identificación del problema 2. Desarrollo de la toma de conciencia y empatía 3. Toma de acción 4. Medición del cambio
·      




   Discriminación por orientacion sexual

E
ste tipo de discriminación, llamada sexismo por lo general, se diferencia de la discriminación por género en el sentido de que, además de que incluye a dicha discriminación (esto es, una constitución del orden social según los intereses de los hombres como género frente a las mujeres, a través de la legitimación de sus normas, la relación con la sociedad y políticas sustantivas), también habla de la orientación sexual y de las identidades de género.[2]
Este tipo de discriminación se da tanto del hombre a la mujer como de la mujer hacia el hombre, si bien se cree que suele presentarse con más frecuencia por parte de los hombres hacia las mujeres que en sentido contrario. La discriminación del hombre hacia la mujer, se caracteriza por el hecho de que:
  • Las mujeres tienen menos oportunidades en trabajos que anteriormente sólo eran para hombres, y además,
  • Las mujeres tienen salarios más bajos.
Otra forma de discriminación es afirmar que solo las mujeres sufren este problema y que estas por naturaleza son incapaces de caer en caminos violentos, discriminatorios o sexistas.
La discriminación de la mujer hacia el hombre se caracteriza por:
  • Un número creciente de denuncias por malos tratos inexistentes.
  • La dificultad extrema de tener la custodia de los hijos, tras un divorcio.
  • El SAP (Síndrome de Alienación parental).

·         Discriminación por especie
E
l  especismo o especieísmo es un término acuñado en 1970 por el psicólogo Richard D. Ryder[3] quien lo aplicó para describir la existencia de una discriminación moral basada en la diferencia de especie animal.





·         Discriminación por origen étnico
L
a discriminación racial es un concepto que suele identificarse con el de racismo y que lo abarca, aunque se trata de conceptos que no coinciden exactamente. Mientras que el racismo es una ideología basada en la superioridad de unas razas o etnias sobre otras, la discriminación racial es un acto que, aunque suele estar fundado en una ideología racista, no siempre lo está. En este sentido hay que tener en cuenta que la discriminación racial positiva (cuando se establecen discriminaciones con el fin de garantizar la igualdad de las personas afectadas), constituye una forma de discriminación destinada a combatir el racismo.
Las mujeres indígenas migrantes del campo a la ciudad quedan desprovistas de sus derechos humanos-sociales y colectivos, al vivir en una condición de aislamiento social
Los factores clave del grupo familiar y comunitario en el lugar de origen median el ejercicio de los derechos de las mujeres sobre sus cuerpos, al producir relaciones de poder político y de género que controlan el trabajo, la sexualidad, y regulan su vida reproductiva. De esta manera se asegura la reproducción biológica y social de ciertos grupos étnicos de pertenencia en su territorio, con lo que se garantiza la continuidad política, económica, material e ideológico-cultural de esas comunidades indígenas francesas.


“Durante décadas se ha hablado mucho sobre la discriminación y específicamente hacia cierta población étnica como las mujeres indígenas, para ello, no obstante, debemos de tener bien definido, tratar de entender qué es y porqué se da…”


La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (1993) considera discriminación a “toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”.
La discriminación racial es un concepto que suele identificarse con el de racismo y que lo abarca, aunque se trata de conceptos que no coinciden exactamente. Mientras que el racismo es una ideología basada en la superioridad de unas razas o etnias sobre otras, la discriminación racial es un acto que, aunque suele estar fundado en una ideología racista, no siempre lo está. Las mujeres indígenas migrantes del campo a la ciudad quedan desprovistas de sus derechos humanos-sociales y colectivos, al vivir en una condición de aislamiento social. Los actores clave del grupo familiar y comunitario en el lugar de origen median el ejercicio de los derechos de las mujeres sobre sus cuerpos, al producir relaciones de poder político y de género que controlan el trabajo, la sexualidad, y regulan su vida reproductiva. De esta manera se asegura la reproducción biológica y social de ciertos grupos étnicos de pertenencia en su territorio, con lo que se garantiza la continuidad política, económica, material e ideológico-cultural de esas comunidades indígenas mexicanas.
Discriminar a una persona por padecer alguna discapacidad o enfermedad, o simplemente por ser distinta en algo, es una práctica mucho más corriente de lo que se suele admitir. Para enfrentar las diversas formas en que se manifiesta se necesitan acciones que tiendan, por un lado, a disipar el temor que provoca lo diferente, lo desconocido -que es la base de la discriminación-, y a revertir el entramado cultural que descalifica a las mujeres y a las personas de más edad, por el otro.
Según datos de un foro de ONG dedicadas a esta problemática, la principal causa de denuncias por discriminación durante 1997, en Capital y el conurbano bonaerense, fue la salud. Sobre un total de 2.000 casos estudiados, el 29,5% se trató de denuncias por temas de salud. El segundo lugar, con un 16%, lo ocupó la cuestión racial y el tercero, que representó un 15,5%, la discriminación laboral. En el rubro salud se incluyen la discapacidad, que motivó el 52,5% de las discriminaciones, seguida por el VIH/ sida -que sigue teniendo un peso significativo en materia de segregación-, la diabetes y la obesidad. Esta última había sido una causa de denuncias importante en 1995 y 1996.
Las denuncias por discriminación racial, que crecieron mucho respecto del año anterior, tienen que ver con la nacionalidad, en primer término, y con el aspecto físico, en segundo. Brasileños, venezolanos, chilenos, bolivianos, colombianos y uruguayos sufrieron actos discriminatorios constatados. En cuanto a la discriminación laboral, hubo un notorio aumento de denuncias de mujeres, que fueron despedidas por quedar embarazadas, o para tomar hombres en su lugar, entre otros motivos. La salud, el aspecto físico y la edad también dieron origen a la discriminación en el ámbito del trabajo. Además de penalizar los actos concretos de discriminación que sean comprobables, es preciso, como frente a todo problema de índole social y compleja, dar una intensa batalla cultural para revertir las causas más profundas sobre las cuales se asienta el rechazo a lo diferente. La xenofobia y el temor irracional a las enfermedades contagiosas, por ejemplo, hablan de la falta de información apropiada sobre los verdaderos males y sus causas. En tal sentido, la escuela debería ser el ámbito más propicio para la integración de todas las diferencias y la formación integral en valores perdurables como la tolerancia, el respeto y la solidaridad. Trabajar contra la discriminación implica, además, promover una mayor igualdad en el goce de los derechos ciudadanos.

FORMAS

Formas de discriminación
Una de las principales fuentes de la desigualdad es la discriminación. Según Cesar Rodríguez], en su texto titulado Derecho a la igualdad, los ingresos, la clase social y la raza, factores tales como el género, el origen étnico, la nacionalidad, la filiación religiosa o la ideología política" dan lugar a las formas de discriminación.
En Filosofía Moral se ha definido la discriminación como un trato o consideración desventajosa. Esta definición es comparativa. Un individuo no tiene que ser dañado de hecho para ser discriminado. Simplemente tiene que ser tratado peor que otros por razones arbitrarias.[1]
Existieron ciertos grupos minoritarios que no están efectivamente incorporados en la sociedad. Estos grupos están discriminando y se encuentran en una posición de "subordinación perpetua" (expresión tomada de Derecho y grupos desaventajados de Gargarella), lo cual se ve reflejado en la economía (clases menos favorecidas), en la política (estos grupos no tienen representación política) y en la vida social. Este tipo de discriminación es la más evidente, pues es la que se ve en el día a día; por ejemplo, la violencia física racial entre pandillas que se da en los Estados Unidos o en Europa.
Uno de los mejores ejemplos de discriminación fue y sigue siendo, pese a muchos avances, el de la comunidad de raza negra (racismo) en los Estados Unidos. A través de la historia, esta comunidad ha estado sometida a una constante exclusión/discriminación por parte de algunas partes de la sociedad. Un ejemplo de esto fue la imposibilidad que en el pasado tuvieron de acceder a la educación superior (véase universidades).
El derecho (sistema judicial) ha sido utilizado como elemento de control por parte de los grupos predominantes, con objeto de mantener el statu quo. La discriminación ha sido una de las principales fuentes de desigualdad, debido a que, como ciertos grupos están marginados de las decisiones, se les priva de ciertos derechos fundamentales, tales como la salud, la seguridad social y la educación, entre otros muchos.
Según el Islas (2005) el lenguaje juega un papel muy importante en la discriminación, ya que este no sólo son las palabras sino también las emociones, afectos, preferencias, decisiones, etc. A través del lenguaje aprendemos a discriminar ya que “aprendemos a nombrar a las cosas y a las personas a partir de nuestro entorno; al mismo tiempo, integramos prejuicios, matices despectivos, atribuciones arbitrarias”. (p. 5)
En las diferentes lenguas abundan términos que son utilizados con connotaciones racistas, clasistas o nacionalistas. También se utilizan las palabras para crear y mantener estereotipos. Existen muchas frases que expresan discriminación a las que estamos tan acostumbrados que no nos damos cuenta. Por todo esto, podemos decir que el lenguaje es una forma de discriminación y que hace que estas actitudes se vayan permeando por la sociedad que utiliza el lenguaje.
Sin embargo, se han hecho esfuerzos para parar la discriminación [cita requerida] y asegurarle a estos grupos el respeto a sus derechos a través del mismo ejercicio del derecho. Un ejemplo de esto fueron las reformas jurídicas de la década de los 70, en las que se operó de forma tal que sirvieran de "obstáculos contra la discriminación" (expresión tomada del libro Emancipación social y violencia en Colombia, escrito por Rodrigo Uprimny y Mauricio García Villegas). En el caso colombiano podemos ver cómo la Corte Constitucional ha tenido un papel protagónico a través de sus decisiones, permitiendo que algunos de los grupos antes discriminados obtengan ahora representación y el respeto de sus derechos fundamentales (ejemplos de esto son los indígenas, los sindicatos y los homosexuales, entre otros muchos).
Otras personas que pueden también ser objeto de discriminación son las que poseen necesidades especiales, caso de quienes poseen condiciones como síndrome de Down, retraso mental, parálisis cerebral, autismo, síndrome de Asperger, etc. En estos casos la discriminación se manifiesta a través de términos peyorativos dirigidos hacia estas personas.
Estos esfuerzos no deben cesar, pues todos hacemos parte de una sola sociedad, de una sola comunidad en la que es necesario aprender, a fin de tener una convivencia saludable y pacífica, a entender y aceptar las diferencias generadas por la multiplicidad cultural que existe. Es fácil para cualquier miembro de la sociedad (cualquiera que sea el sector al que pertenezca) desinvolucrarse del asunto de la discriminación, sobre todo cuando no le afecta directamente; es más difícil, en cambio, involucrarse en la lucha contra la discriminación cuando esta lucha nace de un despertar de la conciencia, tanto a nivel individual como a nivel colectivo.
Tal vez la discriminación, en cualquiera de sus formas, no llegue a desaparecer nunca. Pero es menester que el ser humano siga haciendo conciencia, tanto en su propia vida interior como a su alrededor (a nivel de las distintas comunidades de que el individuo va formando parte durante su desarrollo: familia, escuela, trabajo, transporte, negocio, empresa, instituciones varias, deporte, etcétera), para generar a su vez conciencia en otros. Otros que, aunque diferentes, son también los mismos. Pues son también humanos.

lunes, 27 de mayo de 2013

CONCEPTO

L
a discriminación es un acto de separación de una persona o un grupo de personas a partir de criterios determinados. Creerse superior a otra persona y así, maltratar física y/o mentalmente causando efectos negativos en la otra persona. En su sentido más amplio, la discriminación es una manera de ordenar y clasificar otras entidades. Puede referirse a cualquier ámbito, y puede utilizar cualquier criterio. Si hablamos de seres humanos, por ejemplo, podemos discriminarlos entre otros criterios, por edad, color de piel, nivel de estudios, nivel social, conocimientos, riqueza, color de ojos diferente, orientación sexual, etcétera  Pero también podemos discriminar fuentes de energía, obras de literatura, animales.
La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (1993) considera discriminación a “toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, estado civil o cualquier otra, que tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”.
No obstante, en su acepción más coloquial, el término discriminación se refiere al acto de hacer una distinción o segregación que atenta contra la igualdad. Normalmente se utiliza para referirse a la violación de la Ley de igual libertad y la igualdad de derechos para los derechos individuales de los individuos por cuestión sociedad-social, crecimiento humano edad, razas humanas racial, religión religiosa, política, orientación sexual o por razón de género. Tomando una parte del artículo primero de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación se clasificarían o se definirían en dos partes.
Para Vonfack en 1998, existen tres procesos claves que explican las relaciones de rechazo en las relaciones interpersonales entre sujetos de distintos grupos: los Estereotipos, el Prejuicio y la discriminación.

Además de esto la identidad social que es entendida como un constructo que discurre en esferas sociales, cognitivas y motivacionales y que es definida por Tajfel y Turner como “parte del auto concepto que se deriva de la particular relación con ciertas categorías o grupos sociales”, hace que el individuo se sienta identificado con el grupo de pertenencia mientras que se aleja de los grupos que los rodean y con los cuales no existe ninguna identificación, lo cual da lugar a fenómenos de inclusión y exclusión.